Fin de semana en el pirineo y unos maravillosos lugares recorridos en bicicleta en el entorno de Troumouse y barrage des Gloriettes. El primero, es uno de los conocidos valles o "circos" de la vertiente francesa de los "Hautes pyrénées". El segundo, es un embalse de agua que hay por aquel lugar, cerquita, en la cabecera del valle del circo de Estaubé, y por el que transcurría también nuestro recorrido.
Partíamos de la localidad de Gédre, y tranquilamente por la carretera que da acceso al circo de Tromouse. No quedaba más remedio que ascender por esta por lo escarpado del lugar . Compartíamos así los primeros kilómetros con los compañeros de las flacas que andaban por allí en esos días.
Ganamos bastante altura, hasta un determinado punto, donde dejamos la carretera y continuamos por una muy antigua pista abandonada, de la época de cuando se realizaron las obras hidráulicas por aquella zona en los 60.
Tras un largo ascenso entre la carretera y tramo de monte, llegamos a lo más alto, unos 2000m de altitud. Un balcón con maravillosas vistas sobre todo lo que ha sido la subida, y va a ser, nuestro itinerario de bajada por monte y senderos.
A un lado Tromouse con la Munia, al otro, Gloriettes y Estaubé al fondo , con la brecha de Tucarroya que deja entrever el Monte perdido.
Comenzamos la bajada por el camino, que se pierde en ocasiones entre la vegetación. Es un terreno de montaña complicado, inclinado y exigente, pero esta temporada voy feliz con la Zerode Taniwha, todo se facilita mucho. Una bicicleta que parece que sabe más que yo sobre rodar por la montaña, solo tengo dejarme prácticamente llevar por el sendero.
Vamos bajando enlazando diferentes tramos, trialeras,.. pasamos por el sendero que rodea Gloriettes, .. a veces andando empujando la bici por las dimensiones de los escalones.
Seguimos bajando por sendero, cada vez más abajo en el barranco, cruzamos un puente sobre el rio, una pequeña subida , y después seguimos bajando.
Llevamos más de 1h de descenso, último tramo , unas buenas curvas cerradas, escalones.. velocidad.., y llegamos a Gédre por una callejuela empinada y empedrada entre casas, al más puro estilo de pueblo tradicional pirenaico.
Todo ha ido genial, una muy buena ruta de montaña .
* * *
