El verano ya quedó muy atrás, pero todavía nos vuelve el buen recuerdo a la memoria, cuando revisamos esas fotos que disparamos entonces. En este caso me refiero a cuatro días que estuve ciclando a primeros de agosto por el Val d'Aran.
Cuando uno no coincide con nadie, pero tampoco puede renunciar a esos días libres de los que se dispone, y tenemos la idea fijada en visitar un lugar concreto , es muy difícil dejar pasar la oportunidad. Así que como en esta ocasión ocurrió, me fuí en solitario a recorrer algunas de las rutas del centro BTT de aquel lugar.