Nos acercamos hasta Kanpezu ya en noviembre, con una predicción metereológica que no auguraba nada seco.
Un fin de semana en grupo, recorriendo los caminos de Izki y la montaña alavesa, que nos dejó saciados en el aspecto bicicletero.
Un fin de semana en grupo, recorriendo los caminos de Izki y la montaña alavesa, que nos dejó saciados en el aspecto bicicletero.
Finalmente aguantó, y menos algunas gotas que cayeron ya por la tarde del sábado y el fuerte viento y niebla que tuvimos que sobrellevar en la cima del Yoar el domingo, se puede decir que por lo general el tiempo fue bastante agradable para rodar durante el fin de semana.
Partiendo del refugio Ibernalo, tomamos la vía verde desde Kampezu |
El sábado hicimos una vueltilla de unos 56km, enlazando diferentes senderos y algunos tramos de los recorridos del centro btt izki.
Pasando por Korres, tanto a la ida como a la vuelta, fuimos hasta el Pueblo de Apellaniz, punto más distante de nuestro lugar de partida en Kampezu.
Breve descanso, cambio de aguas y repaso al mapa |
Fuerte repecho que no todos pudimos superar encima de la bici |
Amenaza de lluvia, paramos un instante para comer el bocata |
Algo de niebla en las zonas más altas |
Ya el Domingo, realizamos la subida por pista al pico Yoar, donde encontramos una espesa niebla y fuerte viento que apenas nos dejó estar quietos en la cima.
Desde la cima tomamos el sendero de bajada a través del bosque y más tarde por un empinado camino trialero.
Ya fuera de la niebla, seguimos el sendero por encima de la loma que se extiende desde el Yoar hacia el NE.
Las vistas hacia ambas vertientes era espectacular, más acentuada aun por la niebla que lo dejaba entrever.
Una vez el sendero se cruza con la pista que sube hasta el collado, tomamos esta hacia la izquierda, para volver al refugio por un rápido descenso.
Ya en el refugio, una ducha caliente y una buena comilona, la mejor manera de poner el punto final al fin de semana "betetero".
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